El año 2006 marcó un hito para nosotros: éramos ya una compañía global y diversificada, y nuestro nombre –Unión Española de Explosivos (UEE)–, si bien tenía gran arraigo y tradición en España, no transmitía lo que éramos y queríamos ser.
Fue entonces cuando adoptamos el nombre MAXAM y creamos nuestra Fundación, encargada de preservar unas señas de identidad únicas y un legado de más de un siglo que queremos proteger.
Continuar escribiendo nuestra identidad visual es la principal expresión de nuestra marca y nos ayuda a expresar nuestra personalidad, nuestro bagaje y nuestra apuesta por el futuro. El logotipo actúa como embajador de la marca y es nuestra manifestación visual más importante.
La X de nuestro logo, que a su vez es nuestro símbolo corporativo, representa esa energía que liberan los materiales con los que trabajamos: una energía positiva que es también la de las personas que formamos MAXAM y que se contagia y expande por el mundo.
Uno de nuestros principales rasgos de identidad es el rojo, que es el color de nuestro símbolo y evoca la energía que transmiten los materiales en los que somos especialistas, mientras que el gris, que transmite rigor y precisión, también nos representa.
Dos palabras que trasmiten nuestra esencia como compañía, que muestran todo nuestro potencial y expresan nuestro compromiso con la búsqueda de la excelencia en todos los ámbitos.
Porque contamos con profesionales de alto nivel que dedican toda su energía y talento a generar valor añadido, inspirando a nuestros clientes y permitiéndoles ir más allá en sus proyectos.
